Cuando era niño el equipo de
fútbol al que éramos aficionado estaba incontaminado de sentimientos
ideológicos y patrioteros; todo lo más localistas; mi padre simpatizaba con el
Atleti de Bilbao, yo con el Barcelona y muchos de mis paisanos con el Real
Madrid. Lo de que no tenía nada que ver, ni creo que lo tiene en este momento,
es con la ideología; por ejemplo; en Samper, ser del Barça o del Madrid no
tiene que ver con la tendencia política que se profesa, y si no se lo creen
hacemos una encuesta.
Barça y Madrid eran como
ahora los más grandes y por lo tanto donde se repartían las aficiones. Cuando
vinieron los "Magníficos”, que eran más de cinco, algunos se fueron haciendo
del Zaragoza y los más, seguían siendo del Real o del Barça, pero los demás
casi todos también del Zaragoza, aunque en segunda estancia; por aquello de que
cada comunidad debe tener un referente, un símbolo de equipo futbolístico como
se tiene una bandera o un escudo. Y al Zaragoza se le aupó a símbolo de Aragón.
No íbamos a ser menos que los catalanes que tienen al Barcelona C. F. “Los Magníficos”
dejaron el listón muy alto y era posible tener este referente pues no hay color
en ningún otro equipo de fútbol en Aragón.
Otras comunidades lo tienen más
difícil, por ejemplo Euskadi, muy dividido entre” La Real” y el “Atleti”,
incluso el “Alavés”. O en Andalucía, que cuando menos tienen al Sevilla y el
Betis en una misma ciudad por no nombrar a otros equipos representantes de
otras provincias, o el Valencia con el Levante. Hasta Madrid tiene al Atlético
de Madrid que se está convirtiendo en el referente de la clase baja urbana.
Pero Aragón no; porque el
que el Huesca se ponga al mismo nivel que el Zaragoza solo quiere decir que el
Zaragoza esta mal, muy mal. Además el Huesca viste de azulgrana, para acabar de
fastidiarla.
No me alegra que el Zaragoza
esté como está. El domingo la ciudad era un drama incluso entre la población
femenina que suele concederle (salvo excepciones) poco interés al balompié.
El debate entre los comentaristas de TV Aragón era para guardarlo y “Ortiz
Remacha”, el hijo del gran Paco Ortiz del tiempo de los “Magníficos”, creo que
esta vez sí que se suicidará como viene anunciando desde hace tiempo; al menos en los programas de humor.
Lleva el Real Zaragoza
perdiendo y jugando mal muchos años; desde que quiso emular a otros clubes grandes
y convertiste en una empresa para dar “pelotazos”, pero no de los del balón.
Para eso hay que tener mucho capital y mucha picardía, que ya vemos que en este
país hay poca, porque se les está pillando a todos. Y se quiere que todo salga del Ayuntamiento de la capital y de
otras subvenciones. Ahora solo hay deudas. Si queremos dignificar el club no
solo es necesario el poner gente competente; hay que cambiar totalmente el
modelo. El Real Zaragoza, no ha perdido un partido, un campeonato de liga de
segunda o un trofeo; a perdido la honra, nos ha humillado a toda la afición
(casi a todos los aragoneses, aunque los aficionados a otro club dirán que no y tienen derecho a
decirlo). Pero las cosas no ocurren por casualidad.
Enlace a un artículo sabre el Zaragoza de Guillermo Lázarao...
Enlace a un artículo sabre el Zaragoza de Guillermo Lázarao...
Una vergüenza a donde han llevado los propietarios al equipo a lo largo de los 24 años,en que se constituyó en Sociedad Anónima Deportiva.Hace 40 años,sin lugar a discusión, era el equipo que mejor futbol hacía en España.
ResponderEliminarPara los más jóvenes, que no conocen los tiempos gloriosos del equipo,les remito a mi artículo,Leeds un partido para el recuerdo" que está clasificado dentro de la Etiqueta "Historia y Cultura" de este blog.
Aupa el Real Zaragoza!!
Nos llevan a la desaparición de este club. Ya ha cerrado el balonmano; el baloncesto, que se disolvió, a vuelto pero como no tenga ayudas -está promoviendo una ampliación de capital que puede ser complicada que se cubra-; el fútbol sala en precario; las chicas de fútbol dudando... y a este Real Zaragoza la Federación lo tiene enfilado, enviándole solapadamente árbitros que dudamos sean justos y, lo peor, la afición empieza a rayar los coches de los futbolistas, a proferir amenazas y se está creando un ambiente crispado. No sé que sería mejor. Tal vez seguir los pasos del Logroñes, Oviedo o Murcia: volver a empezar.
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