sábado, 11 de junio de 2016

Charrada ¡Ojo que Internet puede ser nocivo para la salud!

          Esto de las enfermedades de la información son un inconveniente; desde el siglo XV que apareció la imprenta, comenzaron los problemas con la adiccione a las comunicaciones. Bien es verdad que con la invención de la rueda ya se empezó a contaminar todo de tanto ir de aquí para allá pues la gente estaba más que informada, luego con las palomas mensajeras se manchaba el medio ambiente, pero fue la imprenta la causa de nuestros males modernos.

          Don Quijote de la Mancha se volvió loco de tanto leer y le tuvieron que quemar los libros para curarle aunque, el pobre, ya no tuvo remedio en su enfermedad y murió algo aturdido aunque reconociendo su locura. Por culpa del leer apareció la Reforma Protestante porque todos querían leer la biblia y no solo los curas (y en su lengua), no en latín que no lo entendía más que el clero, y se desarrolló la burguesía en los países que más leían y con ellos la banca que ya no nos da comisiones por quedarse nuestra nómina y tener nuestros ahorros. Luego llegó la “Ilustración” con la prensa y por culpa de ella la “Revolución Francesa” y, al poco, el “Manifiesto Comunista” que creo que solo lo leo yo, pero que se leyó mucho en el pasado e hizo mucho mal.
          El telégrafo, que ya nadie recuerda, contribuyó a que ahora se escriba tan mal como escriben los jóvenes, que ahorran letras o ponen puntos como si pagaran por la cantidad que escriben. Luego llegó la radio, que no sé porque es el único medio de comunicación que todo el mundo alaba y nadie critica. Pero la televisión es de lo más malo que hay, le dicen la “caja Tonta”. La gente está alienada por ella; yo no la veo nada, salvo “El Secreto de Puente Viejo que ya no me gusta y algún partido de fútbol, que tampoco me gustan, pero no puedo desengancharme.
          Ahora le ha llegado el turno a Internet y somos ya la mayoría “Internautas”, es decir, que navegamos por el “interespacio”; por ejemplo, yo puedo estar en Zaragoza y en Samper al mismo tiempo o viceversa. Mi vecino de planta me llamó el otro día y me presento a su prima hermana que está en Argentina. Hola -le dije-, encantado, ya nos veremos-  ¿Ya nos veremos? Qué tontería, si nos estamos viendo y en directo. Esto no es normal; es magia, magia negra sin duda. Los más afectados son nuestros niños y adolescentes según la prensa, que no deberíamos leer ni la deportiva (que ya solo sale corrupción también y desastres de nuestros equipos)
       Por eso se han reunido los expertos sicólogos y siquiatras que son los exorcistas modernos para ver que hacen con esta epidemia que hace que muchos adolescentes no sepan separarse de su ordenador, y los padres que no saben qué hacer para que no estén todo el día y parte de la noche “dale que te pego” con la computadora o los celulares, que dicen los latinoamericanos.
          Y, ¿porque no prueban quitándoles el ordenador y mandandoles a la cama o se les echa a la calle a que se despejen aunque sea dándole al botellón? O a que hagan la cama y limpien un poco la casa, o que se hagan la comida. Es que, hagan lo que hagan nuestros jóvenes, no estamos contentos con nada; si salen, porque salen; si se quedan en casa, porque se quedan en casa; si se casan, porque se casan; si no se casan, porque se quedan solteros; si trabajan, porque se independizan; si no trabajan, porque no se van de casa.
          No quisiera ser adolescente en esta época. En nuestros tiempos nuestros padres nos comprendían y nos decían lo que teníamos que hacer. Éramos nosotros los que no comprendíamos a ellos y por eso nos entraba la angustia vital y el síndrome de irnos de casa cuanto antes mejor. Pero es que ahora no comprendemos tampoco a nuestros hijos, y a ellos les da igual. Esto es muy frustrante, y mira que hemos sido la generación más avispada de la historia, aunque yo (será que no tengo hijos) les dejaría a su aire, que se espabilen, que se queden jugando con el ordenador y los “viejos” nos vamos de marcha. Ya se apañarán. Los expertos como sean como los de la economía y la política, no lo van a arreglar.
          De momento ya ha surgido una nueva enfermedad o patología que, como es lógico, con los recortes, no la cubrirá “El Salud”. Así que vamos apañados; más gastos para los padres y veremos si se quieren curar, porque en las enfermedades adictivas lo más importante es que el afectado ponga de su parte; primero que reconozca que es dependiente del ordenador, después que acepte el programa de desintoxicación y después que aprendan a adaptarse a la calle, a tratar a la gente en persona y en el bar pero sin estrapalucio para que puedan hablar. Muy difícil; hasta yo que entré en esto del ordenador de mayor, me está costando deshabituarme; ya me sabe malo que me llamen a casa para ir a tomar una cerveza porque estoy chafardeando por Internet.

          ¡No quisiera volverme loco de la navegación virtual! pero quien sabe, ¿a lo peor ya lo soy?

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