La Atención
Primaria en Aragón, especialmente la que se ejerce en el medio rural, va de mal
en peor. En los últimos días, las plazas vacías que han quedado en los
sucesivos llamamientos del Salud, unido al concurso de traslados de varios
médicos a otros centros, dejan tocada la atención sanitaria en muchos pueblos y
sus vecinos han dicho basta. Las movilizaciones se han sucedido en varios
puntos de la geografía aragonesa, pero el problema no es nuevo y tiene un
trasfondo que compete tanto al Gobierno central como al autonómico.
La situación
de falta de profesionales sanitarios que atraviesa Aragón no es exclusiva de la
comunidad, ya que se trata de un problema generalizado en España. Son
especialmente las zonas despobladas y con mayor dispersión geográfica, como es
el caso de Aragón, las que evidencian problemas más acuciantes en la Atención
Primaria. Según el Informe de necesidad de médicos especialistas en España
2023-2035, se estima que en España faltaban 5.874 especialistas en 2023, un 76%
de ellos (4.502) en Atención Primaria (AP). Desde el Ministerio de Sanidad hace
años que se trabaja por intentar atajar esta situación, pero los diferentes
Gobiernos no han conseguido dar con la fórmula para atraer a más personal
sanitario.
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médicos en Ejea de los Caballeros: "La situación es dramática"
A la fuga de
muchos profesionales fuera del país hace unos años se suma el hecho de que, a
nivel formativo, en las facultades de Medicina las plazas llevan años sin
apenas varias. Hay quien aboga por ampliar el número de alumnos en las
universidades, pero la medida no termina de contar con el apoyo necesario -ni político
ni académico-.
Los mir, poco
interesados
Cada año son
miles los médicos residentes (mir) que inician su formación tras haber estudiado
la carrera, pero a la hora de elegir la especialidad es la Atención Primaria la
que siempre sale mal parada. Este año, en Aragón se ofertaron 363 plazas para
los mir, de las cuales 82 fueron para Atención Primaria. El resultado fue que
22 puestos quedaron vacíos y, en un segundo llamamiento, apenas se consiguieron
cubrir cinco. Es decir, el mir en Aragón este año ha dejado 17 vacantes que, en
la práctica, supone la falta de un profesional sanitario en la atención al
paciente, especialmente en el medio rural. Estos residentes son imprescindibles
para el apoyo de las plantillas y, además, su formación es la que crea cantera
y arraigo en la Atención Primaria.
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profesionales
Plazas poco
atractivas
Lo que le pasa
a la Atención Primaria es la consecuencia de una serie de eslabones que, desde
el inicio, no encajan bien. A la falta de interés por la especialidad por parte
de los mir se une una oferta de plazas poco atractivas para los médicos, sobre
todo en el medio rural. El hecho de que sean puestos de trabajo en pueblos o
localidades poco habitadas, con problemas de conexión, con falta de incentivos
económicos por el puesto y en unas condiciones de déficit de personal lleva a
que nadie quiera optar a esos trabajos. La pandemia del COVID tensionó mucho a
los centros de salud y la imagen de la Atención Primaria se vio muy dañada. A
pesar de las numerosas propuestas para reflotarla (por parte de todos los
gobiernos), la situación apenas ha cambiado.
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tercera"
Envejecimiento
y falta de relevo generacional
En Aragón
faltan médicos y el problema es que no está asegurado el relevo generacional.
Entre 2024 y 2027, según cifras de la consejería de Sanidad, cumplen la edad de
jubilación un total de 299 facultativos de familia y 28 pediatras. Esto supone
más del 20% del total de estos especialistas en la comunidad. La situación
puede considerarse crítica porque las generaciones que vienen por detrás están
evidenciando (como sucede cada año con las plazas mir), que la Atención Primaria
no es su principal demanda. A ello se suma el hecho de que cuando se convocan
ofertas de empleo público en el Salud, donde menos candidaturas hay es en la
medicina de familia, que deja plazas vacías que, ni en convocatorias
extraordinarias, se cubren.
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