Así tenía que ser, naturalmente
con un férreo control por parte de quienes han perdido, pero respetando la
legitimidad de los ganadores. Llevamos un montón de años en los que no se
reconoce de legitimidad de los acuerdos emanados del parlamento donde reside,
se supone, la soberanía popular; no en el Rey que es una institución meramente
simbólica, ni en el presidente del gobierno, ni en el gobierno en su conjunto,
si no en el Congreso y el Senado. Que no nos guste su composición es una cosa,
otra es denigrarlo, criminalizar a la mayoría de sus miembros y partidos como
se ha hecho.
En España tenemos una
confrontación derecha-izquierda heredada de la Guerra del 36, como antes lo fue
la confrontación y antagonismo entre absolutistas reaccionarios y liberales;
luego entre moderados contra progresistas o demócratas. Esta confrontación
social (que llevó a tres guerras carlistas, varios pronunciamientos militares
de distinto signo y a la Dictadura de Primo de Rivera, era de diferente cuño
que la que vino después entre las izquierdas y las derechas.
Hoy esta
confrontación está en trance de desaparecer y disolverse en lo que se llama “transversalidad”
que traerá consigo nuevas contradicciones y antagonismos en la sociedad o al
menos eso es lo que creemos los iluminados de la dialéctica materialista de la
historia.
Mucha gente idealista
del 15M se creía que ya estaba aquí lo de la transversalidad, pero ha
sido que no, visto lo visto, eso será para una o dos generaciones posteriores. O
sea, que no lo vamos a ver nosotros. Mientras tanto, la dialéctica izquierdas-derechas
va a seguir funcionando, cada una con sus pluralidades internas; la derecha,
con una extrema derecha que se conserva briosa todavía en la sociedad, una
derecha neoconservadora muy fuerte y una centroderecha muy débil, casi
inexistente (la centroderecha siempre ha sido muy débil en España, salvo en
Cataluña y Euskadi).
Por otra parte, una centroizquierda
muy fuerte, una izquierda con arraigo social pero muy fragmentada, y una
izquierda extrema casi marginal (aunque no tanto para los que conocemos ese
mundillo). El mundo de la transversalidad apenas existe, es embrionario,
aunque hace unos años creíamos algunos que iba a nacer; por ejemplo, transversalidad
no es esa gente que se define como apolíticos o que no son de derechas ni de
izquierdas; generalmente, quienes dicen eso, son de derechas que le da vergüenza reconocerlo (hay
gente así de tímida) o hipercríticos de izquierda por desilusión y lo que llaman
desafección política (que los hay muy tiquismiquis).
En las próximas
elecciones generales pueden darse alguna de la siguiente situación:
1º. Que gane el PP
por mayoría absoluta, poco probable pero no imposible; ya lo hizo Aznar y Rajoy
y no nos fuimos a “cascala”; tampoco hay que asustarse.
2º. Que gane el PSOE
por mayoría absoluta, ya lo hizo Felipe y Zapatero y no nos fuimos a “cascala”;
no hay que asustarse. Sánchez va por ahí. Ha lanzado su órdago y hasta
ahora le han funcionado todos. Esta vez no creo.
3º- que se unan para
gobernar el PSOE y PP; es lo que querrían los lobbies y los poderes mediáticos
y económicos europeos, pero ni Sánchez ni Feijoo, ni gran parte de las
militancias y votantes de estos partidos lo tolerarían. En las manifestaciones
estarían de todos los partidos y movimientos sociales, incluidos los cercanos
al PP y al PSOE. Sería la releche para los que nos gusta ir a las
manifestaciones contra el gobierno. Ya lo saben: “gobierne quien gobierne
las pensiones se defienden”, o sea. “Las masas” reaccionarias,
radicales de centro y progresistas, todos juntos y en unión. No lo veo ni hay experiencia en España, pero es una posibilidad hipotética.
4º. Que gobierne el PP con Vox, no lo quiere el PP ni la mayoría de la UE, pero a lo mejor no le queda más remedio. Será un fiasco a la larga, con falta de entendimiento en temas complejos de moral y buenas costumbres como los que había en el “Régimen” entre falangistas y tecnócratas; los de Vox querrán que se vuelva a fumar en los bares, se vuelva a poder poner cepos para cazar pajaricos, se alargue la falda de las chicas, salvo que sean moras que se las recortarían; se cape a los gais y se prohiba el Día del Orgullo; no se suban las pensiones (aunque ahí coincide con el PP), se eliminen las “autonosuyas”, intervenga la legión en Euskadi y se hagan trasvases de cuencas (ahí coinciden con los catalanes, sin que sirva de precedente), a los que tampoco quieren, por cierto.
5º- Que gobierne el
PSOE con sus alianzas a su izquierda, nacionalistas, independentistas y
regionalistas varios. El PSOE no lo quiere, pero no le quedaría otra; la UE lo
toleraría y eso es un factor a favor de los socialistas, aunque hoy en día y,
si sirve de referencia las elecciones autonómicas, parece poco probable. La
mitad de su partido no lo ve bien porque son moderados y españoles muy
españoles; ya me dirán como va a gobernar si no los socialistas. Solos no les
llega; “ni contigo ni sin ti/ tienen mis penas remedio,/ contigo porque me
matas/ y sin ti porque me muero”.
6º- Que ganen por
mayoría los partidos de la España vaciada y se junten con cualquiera de los
demás que estos no les da asco nada porque parece que sí, son “trasversales”,
pero son cuatro, con la guitarra, la bandurria, la chuflaina y el tamboril. Es
poco probable, pero no imposible si logran que se abstengan casi todos los urbanitas
porque se hayan ido de vacaciones.
Lo sabremos dentro de
poco.
He leído tus líneas con un diccionario al lado, pese a ello, no estoy segura de haber comprendido todo lo que has expresado. Pero si sé, que si se puede criticar los pactos o alianzas que se puedan dar en nuestro territorio, y no estoy de acuerdo que se deba dejar gobernar al más votado. Si hablamos de mas votados, siempre será un presidente comarcal del pueblo con mayor habitantes, es decir tenemos siempre un presidente de Albalate, por qué no puede ser de Vinaceite, sin duda, los problemas y necesidades no son los mismo y por lo tanto "el punto de vista" tampoco, y ésto nos viene bien a todos. Si hablamos de pactos, pienso en Andorra donde el Psoe se plantea pactar con Joaquin Ciercoles, ojo no digo PAR, hablo de la persona que esta en el PAR y la verdad como que "chirrió". Creo que me explicado bien. Y por supuesto gobierne quien gobierne las cosas pueden cambiar y mucho, lo que no cambia es la gestión de la función publica en ayuntamientos y comarcas donde abogados de titulación están obligados a hacer cumplir la ley como funcionarios públicos que son. Mi perspectiva es local, más haya no llego.
ResponderEliminarNo se si te he comprendido bien; yo me he olvidado ya de las elecciones locales y autonómicas y me refiero, no sin cierta ironía, a los pactos o gobiernos que puedan salir en las próximas elecciones generales y doy 6 supuestos, que podrían ser más, por ejemplo que el PP y Vox gobierne con Bildu y ERC. pero ya me parece muy surrealista esta posibilidad. Pero si nadie consigue la mayoría absoluta habrá que hacer pactos que tengan mayoría y respetarlos, no queda otra. En las comarcas creo que cada partido elige los delegados que le corresponde según los votos o concejales obtenidos en la comarca; al PSOE le corresponden 6 y si si les apoya IU Ganar como parece, decidirán quien será el presidente, si uno de Albalate, de Samper, de Vinaceite, etc. Pero eso desde fuera solo nos corresponde opinar y criticar. No se si iba por ahí tu comentario.
EliminarMe refiero a la Comarca del Bajo Martín.
EliminarIba por ahí... yo soy muy local... más allá (ahora está bien escrito) no llego.
ResponderEliminarDa igual quien gobierne en nuestro país ¿porque? Porque el "verdadero poder" se adapta perfectamente al mandatario de turno. Asi ha sido siempre, antesxa inas picas familias que istentaban el pider en nuestro oaís, ahora todo esta glibalizado. Tenemos una UE que pinta nenos en el contexto geoestrategico mundial que el "pichorras el de Pastriz", son los grabdes fondos de inversiosión los que tienen el poder y nuestro futuro presidente un titere más, sea quien sea. España lleva mas de 15 años en quiebra técnica económica, debemis al BCE 1,5 Billones de euros (unos 35.000 por edpañolito) y en el momento que dejen de comprarnos deuda publica nuestro gobierno no padra oagar ni la nómina de sus funcionarios. Ese es el verdadero poder y da igual que en junio tengamos un presidente progresista o conservador, seguira pintando menis que el "pichorras". Mientras tanto nos tienen entretenidos que si con una pandemia por aqui, una guerra por alla, el calentamiento global, el coche electrico, las renovables....El pider, el verdadero, se adapta a todo.
ResponderEliminarEstamos en manos de cuatro psicopatas y aun pensamos que votar en Junio cambiara las cosas....será que no.
Estoy de acuerdo con lo de la geopolítica, pero la conclusión que se desprende de lo que dices es pesimista y muy desmotivadora. EE. UU. está en quiebra técnica, lo ha reconocido el Senado y su presidente, La primera potencia del mundo están en mano de los grandes poderes económicos con los que se tiene que humillar y está negociando (la mayoría de países no tienen ni esa posibilidad), es así desde principios del siglo XX y los estados modernos no se atreven a pararles los pies cuando son los estados los que tienen el ejercito y todas las fuerzas armadas, pero considero que no es lo mismo que gobierne en Los Estados Unidos Joe Biden a que lo haga Donald Trump. Ni en España a que gobierne uno u otro. Para mí, que soy de izquierda, pero realista y pragmático, no es lo mismo el PP que VoX, ni el PSOE es igual que el PP. Si pensara así y que da lo mismo que gane uno que otro ni discutiría ya de política ni iría a votar ¡Que más da si son todos iguales de malos! Yo siempre apuesto, en cada contexto en que estoy, por los que considero que son los mejores y procuro que no ganen los que creo que son los más malos.
EliminarNo soy pesimista, para nada, pero si realista. Estos dos, tres últimos años lo ha constatado. Hemos perdido derechos fundamentales a cascoporro y todos calladicos, trabajamos un mes entero por 1000 euros y todos calladicos, no podemos tener un alquiler y todos calladicos...y a los que no están calladicos se les trata de magufos, conpiranoicos y no se cuantas cosas mas. Hemos llegado al punto de no poder hablar de muchas cosas por miedo a ser censurados o encasillados o enemistarnos con nuestros seres queridos. Nuestra sociedad esta enferma de apatía y resignación y cuando preguntas ...¿porque? Llega la frase lapidaria ES LO HAY.
ResponderEliminarPero estas cosas Manolo, mejor con un café.
Pdt: Proposito siguiente...ser mas optimista.
Cierto, no lo mismo que estén unos u otros, y pensar distinto y manifestarlo y criticar a quien gestiona no es "ir encontrá de la persona", será que las personas no saben la diferencia" y que, cuando no hay argumentos "lo hacen personal".
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