Aragón necesita contar con un servicio ferroviario potente, de
titularidad y gestión íntegramente públicas, pues un sistema de trenes
regionales, junto a los trenes de cercanías, grandes distancias y mercancías es
pieza fundamental para la vertebración del territorio, el sostenimiento del
medio rural y la promoción de nuestro desarrollo económico y es la empresa
pública RENFE la encargada de proporcionarlo.
No podemos aceptar pasivamente la reducción de servicios ferroviarios aduciendo para ello criterios de rentabilidad económica y de baja afluencia de viajeros, más aún cuando esta situación ha sido consecuencia directa del abandono y la desinversión a la que el ferrocarril convencional ha estado sometido durante décadas.
Y esta situación tiene varios responsables: por un lado, el Ministerio
de Transportes (Fomento) y las empresas RENFE y ADIF y, por otro, el Gobierno
de Aragón, pues todos ellos tienen competencias en la materia y la obligación
de atender y mejorar el servicio público.
RENFE no puede hacer dejación de sus competencias, el Gobierno de Aragón
tampoco. El Estatuto de Autonomía de Aragón, en el Artículo 71. sobre competencias exclusivas, establece que
“En el ámbito de las competencias exclusivas, la Comunidad Autónoma de Aragón
ejercerá la potestad legislativa, la potestad reglamentaria, la función ejecutiva
y el establecimiento de políticas propias, respetando lo dispuesto en los
artículos 140 y 149.1 de la Constitución.
Corresponde a la Comunidad Autónoma la competencia exclusiva en las
siguientes materias:
12.ª Ferrocarriles, que, en todo caso, incluye la coordinación,
explotación, conservación y administración de las infraestructuras de su
titularidad, así como la participación en la planificación y en la gestión de
las infraestructuras de titularidad estatal en el territorio de la Comunidad
Autónoma en los términos que establezca la ley estatal.
15.ª Transporte terrestre de viajeros y mercancías por carretera, por
ferrocarril y por cable, así como el transporte fluvial, que transcurran
íntegramente por el territorio de la Comunidad Autónoma, con independencia de
la titularidad de la infraestructura. Centros y operadores de las actividades
vinculadas a la organización del transporte, logística y distribución situadas
en Aragón”
El Gobierno de Aragón subvenciona con varios millones de Euros a
compañías aéreas privadas extranjeras de vuelos que se realizan fuera del
territorio aragonés, en una actividad, el transporte aéreo, en la que tiene
menos competencias que en el caso del transporte por ferrocarril. Aún está por
evaluar y demostrar el retorno económico y social que generan estos vuelos, lo
que es seguro es que no sirven para la vertebración del territorio aragonés y
que su contribución al cambio climático es más elevada que la del
ferrocarril.
El mantenimiento del ferrocarril obedece, al mismo tiempo, a la
necesidad de ahorro y eficiencia energética, a la lucha contra las emisiones de
gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático, a la mayor
seguridad que este ofrece y a la exigencia de promover un cambio en nuestro
modelo productivo.
Por ello, no nos parece adecuado que los trenes se sustituyan por
servicios de autobuses; el transporte por carretera es menos seguro y más
contaminante que el ferrocarril. Son muchas las áreas de nuestra comunidad
autónoma a las que no llega el tren y a las que debe llegar un servicio público
de transporte por carretera. Si el ferrocarril pierde sus espacios, eso
supondrá su muerte y RENFE y el Gobierno de Aragón serán sus enterradores.
Alguien debería explicar a la ciudadanía por qué en trayectos como
Zaragoza –Huesca, que recorren a diario centenares de trabajadores/as, los
horarios del tren no se adaptan a las horas más comunes de entrada y salida de
los centros de trabajo y en cambio sí lo hacen las líneas de transporte por
carretera. Para CCOO Aragón no deja de ser un misterio. Si no se atiende la
demanda difícilmente se pueden sustentar los servicios (he cambiado el orden).
Exigimos al Gobierno de Aragón que impulse, de acuerdo con el Gobierno
Central, la elaboración de un Plan Regional de Transportes que defina con rigor
el modelo futuro del transporte de viajeros en nuestra Comunidad basado en la
intermodalidad tren-autobús. Un plan que prevea y determine las inversiones a
acometer, garantizando la adecuada comunicabilidad de todas nuestras comarcas
dentro de un modelo público sostenible y adaptado a nuestras necesidades. En
ese Plan el Gobierno de España debe aportar la financiación adecuada para la
mejora y el funcionamiento de los servicios ferroviarios.
Este Plan debe elaborarse contando con la participación de la ciudadanía
y de todas las Instituciones implicadas.
Hasta ese momento no deben debilitarse los servicios que se prestan
actualmente, lo que conduciría indefectiblemente a la reducción de inversiones
en líneas cada vez más degradadas, comprometiendo por muchos años el futuro del
transporte ferroviario.
Estamos convencidos de que el camino que Aragón tiene que recorrer es
exactamente el contrario al que se deduce de los planes anunciados por los
Gobiernos de Aragón y de España: mejora en la red de regionales, adecuación de
los horarios a las necesidades reales de los usuarios, promoción de la
intermodalidad entre trenes y autobuses, permitir que los usuarios de los
servicios puedan subir la bicicleta al tren, revisores en los trenes….
Por todo ello, planteamos tanto a Renfe como al Ministerio de
Transportes y al Gobierno de Aragón el mantenimiento, actualización y mejora
del actual convenio, en cuanto a horarios, tarifas y material ferroviario
utilizado, pues desde su firma con Renfe en 2013 éste no se ha actualizado y es
necesaria su mejora.
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