Razas en España según genes |
Los aragoneses coincidimos con los vasco navarros y bastante con los valencianos. (según la ciencia.)
Los franceses creen que somos moros cristianizados y recientemente un diario yanqui prestigioso, escribía que los españoles y portugueses no pertenecemos a la raza blanca. Posiblemente somos semítico-camitas, como creían los nazis, aunque José Antonio Primo de Ribera no estaba de acuerdo. La “leyenda negra” europea sobre España todavía nos sigue considerando como reaccionarios, partidarios de “los sayones” e inquisidores. Por otra parte, y contrariamente a esa opinión, nos acusan de permisivos morales, juerguistas y vagos. Lo hemos podido ver en los debates en la UE sobre el reparto de los fondos, pero ¿son verdad estas opiniones?
HACEMOS TODO TARDE (MENOS
DESAYUNAR)
¡Qué le vamos a hacer, vivimos
al límite! Nos levantamos a la misma hora que el resto del mundo y desayunamos
poquito. A la tapa o bocadillo de media mañana le llamamos almuerzo, pero
después no comemos hasta las 2 o las 3 y no cenamos hasta las 9 o las 10.
Mientras los extranjeros intentan adaptarse a nuestro horario tardano muriéndose
de hambre, nosotros paramos para el café de media mañana, el aperitivo, el café
de después de comer y la merienda. A las fiestas por la noche salimos a las 2
de la mañana cuando los no paisanos se van a la cama a esa hora.
Alguna de estas costumbres no
las comparto; tampoco comparto que sean costumbres, aunque se hayan
generalizado; cuando yo era joven se comía y se cenaba más pronto que ahora,
aunque algo más tarde que en el extranjero. Y por la noche, de fiesta, se salía
a las 21 horas y se regresaba a la 1 o 2 de la mañana. Los extranjeros solo
siguen la costumbre de estar de juerga toda la noche cuando vienen de turistas
a España y si van borrachos. Que a borrachos, juerguistas y marranos no les
ganan los españoles. Eso sí, pagan, y la pela es la pela.
BESAMOS A TODO EL MUNDO
No, no somos los únicos, pero
a cualquiera que venga de un país en el que se saluda dando la mano le
desconcierta esa invasión del espacio personal de nuestro saludo, el único
posible entre desconocidos (mejor dicho: entre desconocidas o desconocido y
desconocida). ¡Y que a veces se haga incluso en contextos profesionales! He
visto alguien que va al médico o a pedir aumento de sueldo y se despide o
intenta despedirse dándole dos besos al médico sobre todo si le ha recetado la
medicina que quiere, porque si no se la receta igual le mete una bronca, o al jefe,
aunque le haya denegado el aumento de salario. Claro que en realidad lo que se
da es más una mejilla con mejilla que un beso. Todos nos espantamos un poco
ante la gente que planta un beso real en estos contextos y esperamos a que no
mire para limpiarnos con la manga. Ahora con la pandemia ya no besamos y nos
disculpamos, pero cuando se acabe seguro que volveremos a besarnos o a juntar
las mejillas.
QUEDAMOS MÁS EN BARES QUE EN
CASAS
Costumbre que a mí me parece
bien; a nuestra casa invitamos solo a la gente más cercana y por compromiso, a
esa con la que tenemos más confianza o con la que queremos estrechar lazos. Y
ni siquiera siempre: preferimos quedar para comer, tomar un café o cenar fuera
que recibir.
NO ENTENDEMOS UNA COMIDA SIN
PAN
Y tomamos como una afrenta
personal que en el restaurante nos cobren la cestita de pan como si fuese un
capricho que hemos pedido y no una necesidad básica que todos tenemos que
cubrir. ¿Qué es lo siguiente? ¿Cobrarnos por ir al baño? Cada vez cobran más
por el agua o por el vino como en muchos países europeos a los que no voy
precisamente por eso; en Francia dice que en el menú del día no te ponen vino,
y eso que es el país del vino ¡Que dejadez! Me costó entender que se coma sin pan,
aunque cada vez hay más gente rara.
LO VEMOS TODO DOBLADO
A mí me gustan las películas
dobladas, que tenemos excelentes dobladores, y me molestan esos pedantes que
nos dicen que si somos cultos deberíamos ver las películas en original ¡Pero si
no se entiende! Que ahora son todas en inglés, el idioma más difícil de
aprender del mundo mundial, o en chino. Si fueran en italiano, pero si en
España no queremos entender ni el catalán (los no catalanoparlantes) como vamos
a aprender el inglés, el chino o el ruso, que por otra parte son los nuevos
idiomas del imperialismo. La Generalitat dirigida por independentistas ha
pretendido que en Cataluña se aprenda el inglés y no el castellano, pero tampoco
ha tenido éxito; lo que demuestra que los catalanes son españoles que hablan
raro (cuando quieren, claro). O que el inglés es imposible de aprender. Yo
tenía un compañero sindicalista que era comercial de una importante empresa del
metal de Zaragoza y no había manera de que aprendiera inglés. Después de muchos
años de intentarlo infructuosamente aun dándole clases por profesores nativos
de la tribu anglosajona y enviándolo al Reino Unido; lo mandaron a China a ver
si se aborrecía y se iba de la empresa y al año ya sabía chino y se casó con
una china. Lo tuvieron que ascender. El chino es fácil y posiblemente el idioma
del futuro.
DESAYUNAMOS LECHE CON PASTAS
O un café y una tostada, con
un zumo de naranja. Muchas cosas sorprenden del desayuno típico español, pero
son principalmente dos: es dulce y escaso. Lo de la comida más importante del
día se lo toman mucho más en serio en otros países, en los que básicamente
vacían la nevera sobre la mesa y se pasan un buen rato untando queso en
rebanadas de pan, poniéndole toda clase de hortalizas y rematando con un buen bol
de cereales ¡Y luego comen pronto, que cosa más rara!
Lo de cerrar a las 2 o las 3 de
la tarde también extraña; aquí es medio día y no a las 12.
Se creen que es por la siesta.
Cuando les decimos que no, que es para comer, alucinan un poco. ¿Dos horas o tres
para comer? ¿Cerrar el negocio para irse a comer en vez de hacer turnos para
comerse un sándwich escondido en un probador? Eh, pero luego abrimos hasta las
8 o 9 y no solo hasta las 6 de la tarde. Las grandes superficies no cierran
para hacer la competencia al pequeño comercio, pero no han conseguido que este
no cierre al medio día ni los sábados por la tarde. Las buenas costumbres no
deben perderse nunca.
SOMOS MUY ELEGANTES
No lo digo yo, lo dicen ellos.
Pero ahí creo que se equivocan Según parece, lo de que en España salgamos a la
calle vestidos de calle y no de gimnasio si no vamos a hacer deporte es una
rareza nacional. Pero yo creo que eso era antes; esa costumbre española de la
elegancia se ha perdido; ahora, sobre todo los jóvenes, salen a pasear o a
comprar por la ciudad, no solo en sport o chándal como en EE. UU., sino en
camiseta y calzoncillos. A mí me parece horroroso, pero es una costumbre que ya
ha echado raíces.
BEBER ALCOHOL ANTES DE COMER
NO NOS CONVIERTE EN ALCOHÓLICOS
Un aperitivo sin caña o vermú
es como más triste, ¿no? Resulta que en realidad es simplemente normal. Y
tampoco está muy bien visto acompañar la comida con una caña y después volver
al trabajo. Aquí cuando alguien pide agua para comes o tomar el aperitivo pensamos
que está enfermo.
LA FRECUENCIA DE NUESTROS
FESTIVOS
“¿Cuántos días de vacaciones
tenéis?”, me preguntó un forastero del extranjero. Pocos -le dije-, eso de que
los españoles trabajamos poco es un mito que a veces repetimos nosotros también
como papagayos porque somos masoquistas. En la Europa desarrollada los paisanos
cada vez trabajan menos y por eso acuden de los países subdesarrollados a hacer
los trabajos más penosos, peligrosos y peor pagados. Además, al ser España un país
cuya principal industria es la hostelería, si quitan los festivos los puentes y
las vacaciones la economía se resentiría; que se lo pregunten a la patronal de
la hostelería. Lo malo es que la de los grandes almacenes quitarían todos los
festivos y también hay presiones de la población que querría que los
funcionarios y profesores de colegios trabajaran todos los días del año como
los camareros. Si se acaban los festivos y se quitan los viajes del IMSERSO
nuestra economía no tiene futuro, porque la industria ya se la han llevado casi
toda.
EL IRSE DE CASA A LOS CUARENTA
AÑOS.
Les sorprende también lo tarde
que se van los hijos de casa, especialmente si son varones; en los países de nuestro
entorno se independizan muy pronto; dicen que es por lo cara que es la vida,
pero en mi generación nos íbamos bien jóvenes con malas perspectivas de
trabajo. Queríamos huir de la autoridad paterna. Ahora no. La familia tiene
mucho arraigo o no hay autoridad paterna. Vuelven a casa después de haberse
casado ¡Y se alegran los padres! En el extranjero se van de casa rápidamente y
los padres más contentos que los hijos ¡Aire!
IR DE TAPAS
El ir a comer unos pinchos o
tapas, actividad típicamente española, es lo primero que aprenden los
extranjeros que visitan nuestro país o quienes se quedan a vivir una temporada
en la península. Si bien en un principio no comprenden porque hay que ir a un
bar a comer unas tapas si te las puedes preparar en casa, luego terminan amando
el irse de tapas y de marcha. Se corrompen muy deprisa.
ACEITE DE OLIVA EN TODA LA COMIDA
Otra costumbre que sorprende a
los extranjeros. Si bien el aceite de oliva va ganando terreno en el mundo
porque es más saludable que los refinados, aún muchos extranjeros no entienden
porque los españoles rociamos toda la comida con aceite de oliva y les
sorprende también cuando se le hecha al pan o a una tostada. Ya no digo si se
unta con ajo.
JUBILACIONES ANTICIPADAS
Otra cosa que no entienden es
el ansia que tenemos los españoles por jubilarnos. Parece que en el extranjero
no se jubilan nunca, por eso la UE y el Banco Central Europeo y el de España no
paran de que tenemos que jubilarnos bien tarde, para que reflote la economía y
haya trabajo para los jóvenes. Que está mal la cosa.
SEMOS TRABUCAIRES
Esto es otro de los tópicos;
en España no hubo una elite burguesa progresista y por lo tanto no hubo revolución
liberal, pero la población no era muy diferente de la de los países de su
entorno; en las ciudades progresista y radical y en las zonas rurales conservadora
o carlista. Todas las experiencias avanzadas socialmente fueron derrotadas por
las armas o por lo utópico de sus proyectos. La sociología política de la
población española es cada vez más trasversal pero no puede decirse que la
media de Andalucía, por ejemplo, sea más reaccionaria que la de Cataluña o la
de Holanda, aunque varía en algunos conceptos. Si lo era hace 30 años, eso ha
cambiado radicalmente.
EL TUTEO
Es otra cosa que llama la
atención, incluso a los forasteros de las repúblicas hispanoamericanas
castellanoparlantes. Esta costumbre ha ido a más en las últimas décadas, sobre
todo a partir de los años 60 del siglo pasado. Antes solo se usaba entre gente
de la misma generación y clase social que no fuera desconocida. Su
origen está en el movimiento sindical de la UGT y CNT, pasó a los partidos de
izquierda, incluso los no obreros como los republicanos pequeñoburgueses y arraigó
también con fuerza en el movimiento fascista nacionalsindicalista español de la
FET y de las JONS, y posteriormente con la democratización de la sociedad y el
culto a la juventud se ha implantado en toda la sociedad. Hoy si le llamas a
alguien de usted se enfada, como le pasó a un compañero mío que, en el hotel en
el que estábamos hospedados le llamó la atención a la camarera joven por
tratarlo de usted, cosa que creo que era lo correcto. Pero en cuestión de
protocolo ya no se sabe que es lo correcto. Un día el director de mi fabrica me
invitó a su despacho para ofrecerme un finiquito y me dijo: “por favor trátame
de tu que me haces viejo”. No me dio la gana. Luego a quien echaron es a él,
me lo encontré un día por la calle y tomamos un café; seguí tratándole de usted
y el a mí de tu. Siempre ha habido clases.
En los países suramericanos todavía el maestro trata a los alumnos de usted o de vos, y los alumnos al maestro también. ¡Donde se ha visto que un zagal trate de tu a su maestro? En mis tiempos me habrían dado dos reglazos. Ahora no hay respeto y pasa lo que pasa.
Interesante repaso de las costumbres que no acercan o diferencian de Europa. Muchas cosas tienen algo que ver con el clima, por ejemplo la siesta que no la nombras, por lo demás, estamos hechos todos de la misma pasta
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