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También en el terreno de las ideas se la juegan o, a veces,
más que en las ideas, en los sentimientos, por ejemplo:
1ª pregunta ¿Es usted de los
que creen que estamos saliendo de la crisis, aunque la esté sufriendo? 2ª ¿Que esta
se debe a que los socialistas lo dejaron todo hecho unos zorros? 3ª ¿Qué la reforma
laboral, aunque lentamente, está dando sus frutos; de que se está produciendo
una lenta pero constante recuperación de la economía y de los puestos de trabajo?
4º ¿No le afecta directamente la crisis, incluso ha mejorado de estatus estos
últimos años a pesar de ella o, aun cuando la está sufriendo usted o sus
allegados, cree que es porque los españoles hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades? 5ª ¿Cree que la corrupción es inevitable y consustancial al sistema, que lo
importante es la buena gestión? 6ª ¿No le da excesiva importancia a la
hipertrofia burocrática del Estado salvo en lo que afecta a Cataluña y el País
Vasco?
Si contesta afirmativamente a casi todas estas preguntas
usted votará al PP., aunque si contesta afirmativamente a casi todas ellas y no a la 6º, a lo mejor
vota al PNV o a CiU. Si vota a casi todas ellas, incluida la 6ª pero cree que
solo Aragón es la Región que no sufre de hipertrofia burocrática, que más bien está
abandonada a favor sobre todo de Cataluña, quizás usted le vote al PAR.
Si contesta afirmativamente a casi todas ella, pero no a la
5ª y a la 6ª, porque está muy sensibilizado en contra de la corrupción y de la
hipertrofia burocrática del Estado, se decantará por UPyD o Ciudadanos.
Si no está por las cuatro primeras, y si por la 5ª y la 6ª, entonces usted seguramente votará al PSOE.
Sin embargo, si es pesimista, taciturno o mustio, que no se
quiere enterar de que la realidad va a mejor y cree que la situación actual en España es
dramática: con una deuda pública que supera ya el billón de euros, y que además
de desbocada es impagable. Con unas cifras intolerables de parados, de ellos
muchos que no reciben subsidio alguno. Que quienes consiguen un puesto de
trabajo es en condiciones precarias. Que con las nuevas tecnologías y el
aumento mundial de la población ya no habrá pleno empleo. Que millares de
jóvenes están obligados a la emigración, como en tiempos del franquismo; con un
Estado de bienestar en decadencia, con recortes en la sanidad (600 trabajadores
menos en dos años en Aragón), en la enseñanza y asistencia públicas; con unas
pensiones congeladas, jubilados que no compran los medicamentos que les recetan para poder comer o que gastan
la pensión en dar de comer a sus hijos. Familias desahuciadas de sus viviendas.
Si además se siente apesadumbrado al ver que muchos de sus conciudadanos
ansiosos esperan al anochecer a que los centros comerciales depositen comida en
los contenedores o tengan que vivir de la asistencia de Cáritas u otras
asociaciones de caridad; que cada vez hay más personas mendigando en las calles y las entradas de las
iglesias como en los tiempos de Quevedo o durmiendo en los cajeros automáticos
de las entidades financieras, mientras el español patriota y rico se lleva el
dinero a Suiza para no pagar impuestos con el consentimiento de los Poderes
Públicos.
En este caso usted votará a los populismos o a la izquierda
bolivariana.
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