Enlace amigo: RECTIFICACIÓN.

IGLESIA Y CASTILLO DE HIJAR.

Me han llegado correos de hijaranos felicitándome por haber incluido el blog “eshijar” en el mío propio, en que valoraba como interesante; sin embargo no entendían que pudiera decir que había prejuicios en Samper hacia los hijaranos. Tienen razón y lo he rectificado.

La verdad es que era un comentario en tono jocoso por aquello de la rivalidad entre pueblos vecinos en la que Hijar siempre parece que la tuvo con el resto porque no obstante fue y ha sido la cabeza o capital administrativa de la comarca que hoy llamamos del Bajo Martín. También fue cabeza de partido judicial y con anterioridad fue la localidad sede de una importante casa mobiliaria con peso en la comarca. 

Quizás en esa rivalidad, hubiera algo de envidia por parte de los demás pueblos. Hoy creo que está totalmente superada, esa rivalidad, en lo que de defecto pudiera tener, y es meramente anecdótica.

Hijar fue cabecera de una de las casas nobiliarias más importantes de la historia de Aragón. Actualmente es la capital administrativa de la comarca del Bajo Martín y un centro de servicios para las localidades vecinas, pues allí se ubica un instituto comarcal, centro de salud, la OCA y la sede de la Comarca.

La villa está coronada por el castillo de los duques (s. XII-XVI), destruido y convertido en área de recreo ajardinada. Debajo de él se encuentra la iglesia de Santa María la Mayor (s. XVI-XVIII) y descendiendo un poco más llegamos a la gran plaza porticada con arcos. La casa del barón de Ara, la de los duques, la antigua sinagoga, hoy iglesia de San Antón Abad, y sus calles estrechas y frescas confieren un aspecto medieval a la villa.

Al otro del río, poblado por denso pinar, emerge el monte sobre el que se yergue el santuario de la Virgen del Carmen, un importante complejo religioso.

Los primeros asentamientos conocidos en el territorio actual de Ijar son de la época ibérica. Durante la Edad media la villa de Hijar fue conquistada por varios señores y pasó por la propiedad de diferentes reyes. Los descendientes de don Pedro Fernández tomaron el apellido «izar» y así instituyeron la baronía que, después, se verá elevada a casa ducal en 1483 por Fernando el Católico. 

Por el año 1483 ya existía el taller de la imprenta, fundado por los judíos conversos, donde imprimían libros importantes: Pentateuco, Sendero de la Vida, Manuale Caesarougustanum, Indicador de la Ciencia, etc.