Comentario. Renovarse o morir

 Hace pocos días, a raíz de la polémica que se está produciendo con el tema de la renovación o no del carné de conducir a los mayores, el chino que regenta el bar de debajo de mi casa me comentó que en China a los mayores de 65 años no les dejan conducir. Claro, aquello es China, que no es una democracia convencional, pero aquí que somos liberales ¿Nos van a prohibir a los mayores el conducir?

Perece ser que no se va a legislar, de momento; pero van transmitiendo la señal a ver cómo responde el personal, sobre todo los mayores. De momento solo hacen que decir que van a poner cada vez más impedimentos a la hora de renovar el carné a los mayores, al menos eso dicen algunas asociaciones de mayores.

Hubo un tiempo en la que las empresas aseguradoras de vehículos dijeron, en contra de la opinión generalizada en la sociedad (incluso ateniéndose a la proporcionalidad), que las mujeres no tenían más accidentes que los varones, y las aseguradoras saben lo que dicen porque tienen datos e intereses y la sociedad prejuicios establecidos.

Ahora, ya desde hace tiempo, somos los mayores los malos de la película. Tendrían que sacar datos bien contrastados de si esto es así. Yo creo que no; porque los domingueros solemos ser prudentes mientras que los no mayores o no lo son o tienen muchos accidentes por que trabajan en la carretera, a veces en malas condiciones de trabajo, sin cumplir las normas de seguridad y los turnos de descanso, o en accidentes in itinere. Como es lógico no les van a quitar el carné de conducir, porque el Estado y la Administración no saben o no quieren ponerle remedio a esto.

La conducción de coches por mayores de 65 años va cada vez a más, y no son los accidentes en mayor volumen que los de los no mayores, ni más graves. La permisividad a gente más joven que abusa del horario de trabajo, que conduce a excesiva velocidad, que consume alcohol y drogas es exponencialmente mayor que la de los mayores. Y, sobre todo, sería una perdida enorme de la economía (ITV, venta de vehículos, gasto en gasolina), esto lo que más influye a la hora de tomar decisiones (es la economía idiota, que dicen los yankis), Además una fuente de conflicto porque los pensionistas no tenemos otra cosa que hacer que quejarnos, ahora ya no nos conformamos con ir a ver las obras. Queremos utilizar nuestro coche hasta para ir al balneario, que ya es el colmo de la utilización del coche, pero es lo que hay. La burocracia del Estado tiene poco que hacer; en China puede que sí que son una mezcla rara de estalinismo y confucionismo, pero aquí no.