martes, 21 de marzo de 2017

Comentario. Nuestro Jueves Santo.

          Para la gran mayoría de samperinos(as) tiene un gran significado: tanto en lo religioso como en lo social y afectivo; se empieza por la mañana a ver caras conocidas de samperinos oriundos y allegados por las calles, tiendas, bares paseos..., por Santa Quitaría, el Calvario o por plazas del pueblo. Se está en un saludo continuo de personas y se respira un aire de confraternidad.

          Lo religioso: ésto es otro cantar, estamos muchos que con más o con menos sentimiento vamos a la iglesia a celebrar o a ver los oficios religiosos; para mi me merece mucho respeto y me pongo hasta corbata y al igual que yo otros muchos sus mejores galas; se mete tal cantidad de personal que es casi imposible que los más creyentes y religiosos puedan seguir en recogimiento la Misa y los Oficios, del bullicio y el poco respeto y silencio que hay en la iglesia.
          Como consecuencia de saludos constantes de personas que nos saludamos de forma muy afectuosa y algo bulliciosa, el cura y los oficiantes no nos paran de amonestarnos en pedir silencio y respeto a la celebración, (y tiene toda la razón y un poco más); otros muchos que aunque se dicen que son ateos

o poco creyentes ese día van o vamos a la iglesia y siguen la celebración a su manera o charrando y preguntando si han tocado los Alabarderos la primera vez, eso si, cuando se siente el primer TARARÍ se hace un silencio sepulcral y miras a muchos de los allí presentes y a todos se nos encoge el Alma de respeto y emoción; siempre ha sido así, bisabuelos, abuelos, padres, todos todos. Luego la procesión por dentro de la iglesia hacia el Mormento y es muy espectacular y emocionante los toques y las marchas de los Alabarderos y como broche final a la llegada del Santísimo al Mormento el Himno Nacional, después de esto cada uno a su aire.

Desde estas líneas y sin ánimo de molestar a nadie creo, y afirmo, que los que piden SILENCIO tiene toda la razón.


Un saludo a todos, José Antonio Espes Sevil . 



1 comentario:

  1. A mi lo que me produce asombro es ver que personas que considero pías están hablando continuamente y, a veces, a voz en grito; esto quiere tiene su parte buena y es que son creyentes pero no fundamentalistas, pero creo que todos, creyentes o no sepamos discernir que estamos ante un acto religioso y si se esta en el hay que respetar el acto. La verdad es que también se le ha dado un matiz laico o secular de tipo cultural y turístico y creo que la inmensa mayoría es este matiz con el que se identifica al margen de que se sea o no practicante católico. Me parece que tanto los que tenemos una visión escéptica y pagana de la Semana Santa (o progre), como los que son muy ortodoxos de la religión católica, no acertamos a comprender a la mayoría de la población, que es de todo un poco y pasa de todo un poco. Pasa sobre todo de los que somos dogmáticos sea de filosofías o religión, y van a su aire. Si promovemos una semana santa lúdica y festiva luego no entienden que se les reprima en un auto sacramental. Pero dentro de la Iglesia se debería de estar callado como cuando se va a un funeral (que tampoco se esta), al cine o al teatro. Falta un poco de civismo.

    ResponderEliminar