El viernes 30 de mayo de 2014 escribí esta entrada-comentario que podría ser actual el 30 de mayo de este año. Este año como todos estarán muy buenas.
Se vienen dando muchas críticas; que si las
hacen mal, que si las tenían que hacer con tocino, con chorizo; que si con
conejo es una caca, etc… La verdad es que este año creo que el conejo y el
caldo estaba bueno pero las judías estaban "cascudas"; aunque no creo que sea por
culpa de los cocineros/as sino, quizá, de la marca elegida, pues son de lata y
en España hay muy buenas legumbres de conserva pero alguna vez fallan. Es una cuestión
a tener en cuenta.
De todas maneras me da en el morro que tanta
crítica, a veces muy despectiva hacia los responsables, puede llevar a quienes
voluntariamente las elaboran, al cansancio.
En cuanto a que las judías con conejo no son
adecuadas, bueno, creo que han sido en Samper tan tradicionales o más que las
elaboradas con tocino, y en la romería de Santa Quiteria siempre se han elaborado
con conejo, desde que se empezaron a hacer y quienes fueran los que las hicieran.
Por otra parte, el conejo es abundante en contra de opiniones que he oído “de
que no se ve el conejo”. Me da no se que, que hay personas que critican sin
haber probado siquiera el servicio. Una persona me comentaba lo pésimamente que
habían estado las judías y la ausencia de conejo en ellas, y luego me confesó que
no las comía porque, en realidad, no le gustan. Y el conejo menos. ¿Entonces
que quiere, a la carta?
Yo tampoco como el chocolate que se hace el
“Día de los hijaranos” porque me produce “colíco” pues soy alérgico al
chocolate. ¡Podían hacer natilla!
Con las legumbres, la carne debe ser comedida; así
es en casi todos los platos tradicionales, salvo en la fabada asturiana, aunque
últimamente con el aumento del nivel de vida se exagera la aportación de las
carnes. Es un defecto moderno. En tiempos las judías se comían casi de diario y
de “ayuno”; con conejo y otras carnes era un lujo que muy pocas veces al año se
producía.
Ahora todos vamos con ensalada, postres,
embutidos, ternasco y otras viandas, que antes eran un complemento; hoy el
complemento son las judías. Tenemos derecho a la crítica sobre todos los que
somos de la cofradía; yo no lo hago. La mayoría de los años han estado a mi
gusto, teniendo en cuenta el volumen de personal para los que se hace y que yo,
como la mayoría, no aporto más que la pequeña cuota anual, que ni le rezo a la
virgen porque ya me curó de la rabia.
En los últimos años vengo participando en la mayoría de los distintos eventos culinarios del pueblo: Comida del Cachirulo, cena de San Agustín, de la vaca en Santo Domingo, la cena en la Placica para Santa Quiteria, almuerzos joteros…, y es impagable lo que algunos voluntariamente hacen para
que la mayoría lo pasemos tan bien; yo al menos lo disfruto cada vez más y
espero que los malos modos no vayan a más y al margen de las fobias personales,
futbolísticas o ideológicas, lo cual no quiere decir que digamos la verdad si
nos preguntan para mejorar, y a mí me han preguntado alguien de quien las hizo;
tengo que decir que este año estaban "cascudas". Pero el conejo abundante y
bueno, y el caldo también. Esa es mi opinión por lo menos. También tengo que
decir que para las comidas soy algo “brocero” y si no es alguna vianda como el
chocolate que me produce nauseas, disfruto con todo.
Este año, no he comido judías porque no he podido estar en Samper. A mi me da igual, con conejo ó sin conejo, lo importante es poder disfrutar de un día de fiesta, junto á amigos y vecinos.
ResponderEliminarQué no se pierdan éstas costumbres, que son las que hacen forjar la historia de los Pueblos.
Y sobre todo gracias al trabajo desinteresado de unas personas, que aman y sienten á su Pueblo.
Yo las hice con costra de tocino, con pie, con oreja con chorizo, con jamón y con tocino blanco y anda que no estaban poco mejor que con conejo.
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