Se llama JOSÉ ANTONIO ALMOLDA LAGUNAS, el segundo de cinco hermanos. LLeva 53 años "bien casado", su mujer se llama PILAR FANDOS GRACIA. Trabajó durante 34 años en la empresa de ferrocarriles de Endesa. Era capataz. Y cuenta actualmente con 80 años (año 2006), recien cumplidos en "San José", y si no fuera por la "artosis de rodilla" lo que rondaría...
Recuerda que tras la Guerra Civil, no había dinero ni para hacer tambores, ni túnicas ni recuperar trajes típicos de nuestra Semana Santa, todo se había perdido. Desde el 39, hasta que él y tres más compraron un traje de alabardero pasaron 13 años. El mismo año en que se casó, se empeñaron y pagaban a plazos la ropa de lancero, ropa que hoy sigue llevando su chico. En 1952 salieron los 4 primeros lanceros, que fueron: Marianico Ballester, José Martín, José Marqués y nuestro entrevistado. Al año siguiente se animaron otros tantos y también recuerda quienes eran: su hermano Ramón, José Ansón, Salvador Gracia, José Ballester, Antonio Insa, Juan manuel Zapater, Vicente Fandos y José Fandos Terreu. Por suerte alguien guardó un traje que copiar y se puede decir que "Mosen Jesús" inició una reforma de La cofradía del Santísimo Sacramento y Soldados Romanos, (que es una de las pocas que se mantienen en la actualidad dedicadas al culto y a la adoración creadas en la Edad Media, le digo yo).
Entonces los lanceros llevábamos barba y y realizábamos guardia en el Mormento desde el Jueves Santo hasta el "entierro"; cada media hora nos turnamos los lanceros y a veces nos ayudaban los alabarderos de la banda, pero la obligación era solo de los lanceros. Tambien entonces los cofrades, que somos todos, iban a "velar" y se daban la vez unos a otros, tanto hombres como mujeres.
Recuerda el toque de la matraca, sabedor que actualmente está recuperada, en lugar de la campana que llamaba a los oficios a los fieles, y que los monaguillos tampoco tocaban la campanica sino la carracla.
Y esto de ser uno de los mejores artesanos del bombo, ¿cómo surge?.- Bueno eso de ser uno de los mejores artesanos del bombo, no se..., pero he hecho muchos; calculo que al menos en el pueblo unos 500, y en total habré hecho entre 800 y 900 bombos, es tan difícil ahora echar un número... Hay bombos en Fayón, Valdealgorfa, Illueca, Calatayud, Albalate, Hijar, Zaragoza y en María de Huerba que yo recuerde.
¿ Y como surge la idea de hacer bombos?. Pues verás, los hijos de mi cuñado José Navarro eran ya majicos y ya requerían un bombico, los míos eran más chicos pero venían detras, asi que teniendo poca noción de como hacer un bombo, nos metimos en la aventura, con la ayuda de otro cuñado que era ebanista, Manuel Fandos, encontramos donde conseguir la madera adecuada para los aros, para las cajas y demás materiales necesarios, las pieles me las traía el pielero de Andorra. Al principio costó un poco y con el paso del tiempo te ibas dando cuenta de como mejorarlo, por ejemplo para evitar romper las cajas cuando los hombres las aprietan tanto colocaba 6 o siete listones....... y así no cedía.
Los primeros bombos que hice los pintaba de varios colores, de tal forma que si los aros eran rojos, la caja verde, o al revés, el primer bombico del chico aún está igual que lo pinté. Luego alguien me pidió que lo pintara todo negro, y parece que es lo que le gusta más a la gente, que ahora todos son negros. Los bombos para hombres suelen ser de 80 y para la mujer de 70, pero también se han hecho de 75, de 85.
Recuerda que los primeros años que salia a tocar eran como mucho unos 35, y casi todos eran de los antiguos, como se hacían antes, pero pronto empezaron a aumentar el número; él tocaba el tambor, estamos hablando aproximadamente del año 1967 (en Samper por entonces no existía ningún artesano del tambor, ahora si lo tenemos, y que tambores se hacen, muy... muy buenos) y tuvo que salir fuera a comprárselo.
También elaboraba las mazas, tiene un tornico en casa y utilizaba latonero o haya, para el palo y para la maza, trapos viejos, de tela dura, se hacían tiras y se va dando vueltas una sobre otro de forma vertical hasta hacer una maza con punta, luego se forra de cuero.
Para tocar bien la maza y los palillos igual, hay que hacer muñeca, practicar días antes, si no quieres que ya el jueves por la noche se te "abran las muñecas" o te salgan "burras" en las manos. Si el bombo lo tocas bién tampoco te pegarás con los nudillos en la piel. Hay que hacer muñecas...
José Antonio a rondado siempre en la Semana Santa, ha sido tesorero de su cuadrílla y aún recuerda que con 300 pesetas era suficiente, para dos recenas, los almuerzos con buen jamón y la parrillada de ternasco del sábado, las rondas de los bares, y sobraba alguna "perra". Ahora se queda en casa, porque no tiene otra opción. Cuando las nietas le insisten que aún podría "romper la hora" aunque sea unos minutos, se emociona, y cada vez que lo piensa también. Le gustan mucho los alabarderos y los tambores, le gusta escucharlos, se conforma con hacerlo cuando pasan por su casa y menos mal que tiene la suerte de vivir en la Calle Mayor, Dice que a él nunca le han molestado los tambores, jamás. Nos explica que le gusta cuando las procesiones tienen mucho orden en todos los sentidos, en el de la formación de las filas y en que todos intentan llevar el mismo toque, pues queda mucho más bonito; sabe que eso es muy dificil, pero es una ilusión que tiene año tras año.
De sus rondas de casa en casa, recuerda el vino de nueces, moscatel, anís y los almendraos. De que esto no ha cambiado mucho en los años. Él rondaba la noche del jueves, con recena, después de la bajada de las imágenes hasta después de la procesión del pregón no descansaban y el viernes madrugaba y hasta el fin del toque del tambor, se intentaba aguantar, cada uno donde llegaba.
¿Qué has hecho con tu tambor?, ya no lo tengo. Se lo he dado al chico. Mi nieto y las nietas tienen tambor y bombo, y todos de casa. Yo ya no toco pero que a nadie le falte.
Recuerda que tras la Guerra Civil, no había dinero ni para hacer tambores, ni túnicas ni recuperar trajes típicos de nuestra Semana Santa, todo se había perdido. Desde el 39, hasta que él y tres más compraron un traje de alabardero pasaron 13 años. El mismo año en que se casó, se empeñaron y pagaban a plazos la ropa de lancero, ropa que hoy sigue llevando su chico. En 1952 salieron los 4 primeros lanceros, que fueron: Marianico Ballester, José Martín, José Marqués y nuestro entrevistado. Al año siguiente se animaron otros tantos y también recuerda quienes eran: su hermano Ramón, José Ansón, Salvador Gracia, José Ballester, Antonio Insa, Juan manuel Zapater, Vicente Fandos y José Fandos Terreu. Por suerte alguien guardó un traje que copiar y se puede decir que "Mosen Jesús" inició una reforma de La cofradía del Santísimo Sacramento y Soldados Romanos, (que es una de las pocas que se mantienen en la actualidad dedicadas al culto y a la adoración creadas en la Edad Media, le digo yo).
Entonces los lanceros llevábamos barba y y realizábamos guardia en el Mormento desde el Jueves Santo hasta el "entierro"; cada media hora nos turnamos los lanceros y a veces nos ayudaban los alabarderos de la banda, pero la obligación era solo de los lanceros. Tambien entonces los cofrades, que somos todos, iban a "velar" y se daban la vez unos a otros, tanto hombres como mujeres.
Recuerda el toque de la matraca, sabedor que actualmente está recuperada, en lugar de la campana que llamaba a los oficios a los fieles, y que los monaguillos tampoco tocaban la campanica sino la carracla.
Y esto de ser uno de los mejores artesanos del bombo, ¿cómo surge?.- Bueno eso de ser uno de los mejores artesanos del bombo, no se..., pero he hecho muchos; calculo que al menos en el pueblo unos 500, y en total habré hecho entre 800 y 900 bombos, es tan difícil ahora echar un número... Hay bombos en Fayón, Valdealgorfa, Illueca, Calatayud, Albalate, Hijar, Zaragoza y en María de Huerba que yo recuerde.
¿ Y como surge la idea de hacer bombos?. Pues verás, los hijos de mi cuñado José Navarro eran ya majicos y ya requerían un bombico, los míos eran más chicos pero venían detras, asi que teniendo poca noción de como hacer un bombo, nos metimos en la aventura, con la ayuda de otro cuñado que era ebanista, Manuel Fandos, encontramos donde conseguir la madera adecuada para los aros, para las cajas y demás materiales necesarios, las pieles me las traía el pielero de Andorra. Al principio costó un poco y con el paso del tiempo te ibas dando cuenta de como mejorarlo, por ejemplo para evitar romper las cajas cuando los hombres las aprietan tanto colocaba 6 o siete listones....... y así no cedía.
Los primeros bombos que hice los pintaba de varios colores, de tal forma que si los aros eran rojos, la caja verde, o al revés, el primer bombico del chico aún está igual que lo pinté. Luego alguien me pidió que lo pintara todo negro, y parece que es lo que le gusta más a la gente, que ahora todos son negros. Los bombos para hombres suelen ser de 80 y para la mujer de 70, pero también se han hecho de 75, de 85.
Recuerda que los primeros años que salia a tocar eran como mucho unos 35, y casi todos eran de los antiguos, como se hacían antes, pero pronto empezaron a aumentar el número; él tocaba el tambor, estamos hablando aproximadamente del año 1967 (en Samper por entonces no existía ningún artesano del tambor, ahora si lo tenemos, y que tambores se hacen, muy... muy buenos) y tuvo que salir fuera a comprárselo.
También elaboraba las mazas, tiene un tornico en casa y utilizaba latonero o haya, para el palo y para la maza, trapos viejos, de tela dura, se hacían tiras y se va dando vueltas una sobre otro de forma vertical hasta hacer una maza con punta, luego se forra de cuero.
Para tocar bien la maza y los palillos igual, hay que hacer muñeca, practicar días antes, si no quieres que ya el jueves por la noche se te "abran las muñecas" o te salgan "burras" en las manos. Si el bombo lo tocas bién tampoco te pegarás con los nudillos en la piel. Hay que hacer muñecas...
José Antonio a rondado siempre en la Semana Santa, ha sido tesorero de su cuadrílla y aún recuerda que con 300 pesetas era suficiente, para dos recenas, los almuerzos con buen jamón y la parrillada de ternasco del sábado, las rondas de los bares, y sobraba alguna "perra". Ahora se queda en casa, porque no tiene otra opción. Cuando las nietas le insisten que aún podría "romper la hora" aunque sea unos minutos, se emociona, y cada vez que lo piensa también. Le gustan mucho los alabarderos y los tambores, le gusta escucharlos, se conforma con hacerlo cuando pasan por su casa y menos mal que tiene la suerte de vivir en la Calle Mayor, Dice que a él nunca le han molestado los tambores, jamás. Nos explica que le gusta cuando las procesiones tienen mucho orden en todos los sentidos, en el de la formación de las filas y en que todos intentan llevar el mismo toque, pues queda mucho más bonito; sabe que eso es muy dificil, pero es una ilusión que tiene año tras año.
De sus rondas de casa en casa, recuerda el vino de nueces, moscatel, anís y los almendraos. De que esto no ha cambiado mucho en los años. Él rondaba la noche del jueves, con recena, después de la bajada de las imágenes hasta después de la procesión del pregón no descansaban y el viernes madrugaba y hasta el fin del toque del tambor, se intentaba aguantar, cada uno donde llegaba.
¿Qué has hecho con tu tambor?, ya no lo tengo. Se lo he dado al chico. Mi nieto y las nietas tienen tambor y bombo, y todos de casa. Yo ya no toco pero que a nadie le falte.
muy bueno este articulo
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