De la obra: “La Casa del Gasto”
(Escenas del Somontano), que se estrenó en el teatro Principal de Zaragoza el
día 12 de octubre de 1945 en la función de Gala del Folklore Aragonés. Es un clásico
romance de estilo baturro donde el que lo declama, se queja amargamente de que
la jota va siendo desplazada por cantos ligeros y “pijaitos”. También critica
de manera contenida a la artificiosidad zarzuelera que estaba adquiriendo la
jota por esos tiempos. Se trata de una época en que la jota dejó ya de ser una
expresión espontánea popular y ocupó definitivamente, un puesto principal en el
folklore escénico, y se adulteró un poco o bastante. Para lo bueno y lo
malo, creo que si no hubiera sido así habría desaparecido. Este romance que
inserto más abajo, es una adaptación
libre para el almuerzo jotero celebrado en Castelnou.
LA JOTA
NO MORIRÁ:
Dicen que muere la jota…?
Ahura los mozos de letras
cantan canciones modernas
y alguna qu`otra rareza
como eso del “bacalau”
que da dolor de cabeza.
Y dejan a un lau la jota,
pa que se muera de pena.
En los pueblos ya no quieren
las “mandurrias” y “vigüelas”,
contratan esos chunchunes
con tambor, bombo y trompetas,
pa ritrocese bailando
lo mesmo que “sandijuelas”.
Dicen que muere la jota…?
Tanto andar por los tiatros
con trajes de lentejuelas,
ha perdido aquel estilo
de baturra fematera
pa convertise sin más
en “pijita” de zarzuela”
Ya no se escuchan las jotas
que, por “ceudades” y aldeas,
cantaba José Moreno
y Pilar Gascón, aquella,
qu´enternecía a las fieras
(que vocecica más dulce,
parecía una sirena).
Hoy cien estilos distintos
se nos clavan en la oreja,
sin llegar al corazón,
pues “el deje” es de otras tierras.
¡Tiempos de baturros viejos!
Joteros sin componendas.
Con camisa de “cañimo”
y “apargatas” miñoneras.
Si vusotros a éste mundo
por un milagro golvierais,
pue tamién que por milagro
la jota no se muriera.
Dicen que muere la jota…?
¡Ya lo veremos rediela!
Que no hay pincho que la mate
mientras viva en esta tierra
tan solo un zagal con genio
que luche por defendela,
y en la puerta de su moza…
le de temple a su “vigüela”.
Si algún baturro lo duda,
que acuda por estas tierras;
y que almuerce con nusotros
y que cante con firmeza:
¡La
jota no ha de morir!
Yo digo que no está muerta,
ni hay valiente que la mate.
Es el alma de esta tierra.
Las aguas del rio Martín
van entonando esta copla:
“Un almuerzo no es almuerzo
Si no se canta la jota”.
Almuerzo jotero de Castellnou, domingo, 26
de enero de 2014.
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