miércoles, 5 de junio de 2013

Comentario: El psiquiatra que "descubrió" el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, se retracta.


El psiquiatra que "descubrió" el TDAH: Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, confesó antes de morir que "es una enfermedad ficticia".

Este médico, pagado por la industria farmacéutica, nos convenció a todo el mundo, y hasta la Organización Mundial de la Salud, que la padecía el 10% de la infancia. 


La psiquiatría hace tiempo que se viene orientando hacia las supersticiones y a las interpretaciones exotéricas. Son tantas las enfermedades y trastornos que se describen en sus manuales y los remedios con pastillas, que hoy en día lo raro es no tener nada. Estamos todos como para que nos ingresen en un siquiátrico, pues ya se dice que la mayoría padecemos "angunia", que decían nuestros abuelos, o sea, angustia o estrés, además de los que padecen depresión, que son cada vez más.

Parece que la psiquiatría es un monstruo capaz de llevarse cualquier cosa por delante, con un hambre voraz, que no se detiene y que hará todo lo posible por tratar de conseguir que toda persona sana acabe tomando una u otra medicación para tratar su supuesta enfermedad. Si antes se descubrió los niños hiperactivos, ya se está describiendo una nueva enfermedad infantil que se llama: el trastorno bipolar o enfermedad maníaco-depresiva.

Hasta los años noventa era una afección desconocida en los niños. Ahora ya es uno de los diagnósticos más frecuentes en psiquiatría infantil; dentro de unos años, se pronostica que uno de cada diez niños será maniaco-depresivo, que junto con los hiperactivos, los que les asusta estudiar o les entra congoja cuando tienen que ir al colegio; los que solo quieren ver la televisión o pasar el tiempo con los videojuegos, que es una grave enfermedad según los moralistas modernos; los superdotados en inteligencia (que también son enfermos según los psiquiatras) y los que no quieren moverse ni estarse quietos, pronto serán mayoría los zagales y zagalas que estén locos de atar.

Y, ¿Existe el famoso "Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad"? El psiquiatra que descubrió la supuesta enfermedad dice ahora que mintió. Antes de morir se ha confesado para no ir a las calderas de Pedro Botero.

No quiere decir esto que no haya niños que tengan enfermedades raras, de tipo físico o síquico, y algunas muy duras que necesitan ayuda económica y sicológica individualizada pero, con esta banalización de las enfermedades síquicas de los críos vamos a conseguir que las que realmente merecen esfuerzos, dinero y atención médica, se banalicen también.




No hay comentarios:

Publicar un comentario