FUENTE: LA COMARCA
La respuesta de los vecinos de Samper de Calanda fue masiva en el final de las celebraciones en torno a su patrona, Santa Quiteria, que tuvieron lugar el sábado, y a lo que contribuyó una espléndida climatología. Finalmente, el desarrollo de los actos festivos fue óptimo, y el programa se llevó a cabo según lo previsto.
La tradicional procesión a la ermita, el reparto de judías con conejos y la comida estuvieron repletos de gente durante la primera mitad del día. Tras la celebración eclesiástica, en el exterior de la ermita y bajo un sol de justicia, tuvo lugar el reparto alimenticio, con su correspondiente bendición. Algunos se quedaron a comer y otros se llevaron la comida a casa, pero nadie dejó de participar en el programa de actos preparado.
La tradicional procesión a la ermita, el reparto de judías con conejos y la comida estuvieron repletos de gente durante la primera mitad del día. Tras la celebración eclesiástica, en el exterior de la ermita y bajo un sol de justicia, tuvo lugar el reparto alimenticio, con su correspondiente bendición. Algunos se quedaron a comer y otros se llevaron la comida a casa, pero nadie dejó de participar en el programa de actos preparado.
La entrega de los vecinos hacia la fiesta fue total, ya desde primeras horas de la mañana. Entonces, muchos samperinos aguardaron en la ermita a la llegada de la procesión, que partió desde la localidad con la imagen de la santa patrona. «El pueblo ha seguido con la misma devoción de siempre el desarrollo de las fiestas», resaltó el alcalde de Samper de Calanda, Alfonso Pérez.
Por la tarde, actos para todos
Pero la jornada festiva continuó por la tarde, y cientos de vecinos siguieron tomando parte en los actos finales del sábado. Para entonces, se habían reservado las actividades para los más pequeños y bingo. Los niños disfrutaron de atracciones como los castillos hinchables o el toro mecánico, y los mayores también lo hicieron mientras veían a sus hijos. «Tenemos que felicitar al día y a la patrona, porque ha querido acompañarnos; la afluencia de la gente a los actos ha sido masiva; ha habido gente acampando y todo; y al final, todo se ha desarrollado en armonía», añadió el propio alcalde Pérez.
Pero la jornada festiva continuó por la tarde, y cientos de vecinos siguieron tomando parte en los actos finales del sábado. Para entonces, se habían reservado las actividades para los más pequeños y bingo. Los niños disfrutaron de atracciones como los castillos hinchables o el toro mecánico, y los mayores también lo hicieron mientras veían a sus hijos. «Tenemos que felicitar al día y a la patrona, porque ha querido acompañarnos; la afluencia de la gente a los actos ha sido masiva; ha habido gente acampando y todo; y al final, todo se ha desarrollado en armonía», añadió el propio alcalde Pérez.
La animación no faltó hasta el último día en una intensa semana de celebraciones, en la que todos pusieron su granito de arena para que la fiesta fuera entrañable para jóvenes y mayores de la localidad. «Empezamos, como siempre, con la feria ganadera, agroalimentaria y artesanal; con la semana cultural, y con las actividades para pequeños y mayores, además de la subida a la ermita», repasó el propio alcalde.
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