En principio estoy de acuerdo, pero no sé si en esta opinión, con mucho apoyo entre las generaciones mayores, no hay también algo de prejuicios, generalizaciones y desconocimiento de la juventud actual.
Lo digo porque cuando yo era joven las generaciones mayores de los años 1960-70, estaban bastante equivocadas en sus análisis, y es que cada generación es muy diferente de la anterior, no más malas ni más buenas, son diferentes. Además se supone que todos los jóvenes son de clase media “más o menos acomodada" y que todos los padres dan mala educación a sus hijos e hijas, lo cual no es cierto ¿Qué pasa también con la mayoría de la juventud que pertenecen a familias de clase baja o pobre, familias desestructuradas o bajo el umbral de la pobreza? ¿también están sobreprotegidos estos chicos y chicas? Pero esta señora es experta y dice cosas razonables
La psicóloga y experta en psicoterapia, María Jesús Álava Reyes, ha lanzado una contundente advertencia sobre el estado emocional de las nuevas generaciones. En su último libro, "Que nadie manipule tus emociones" (La Esfera de los Libros), la especialista aborda la preocupante falta de preparación de muchos jóvenes y adolescentes para afrontar las dificultades de la vida.
Según la experta, los jóvenes de hoy en día viven en un estado de insatisfacción permanente, con una baja tolerancia a la frustración y una incapacidad para gestionar sus emociones. “Muchos se hunden ante cualquier complicación y la decepción se ha convertido en una constante en sus vidas”, explica Álava, quien lleva años alertando sobre los peligros de una sobreprotección excesiva por parte de los padres.
Uno de los problemas clave que señala la
psicóloga es que la sobreprotección ha reemplazado al esfuerzo, lo que ha
llevado a que los jóvenes no desarrollen herramientas emocionales para
enfrentarse a los obstáculos. “Muchos padres intentan compensar su falta de
tiempo con una protección excesiva, convirtiéndolos en adolescentes
manipuladores y en jóvenes desesperanzados”, lamenta Álava.
Poca tolerancia. Este fenómeno, según la experta, ha provocado que muchos jóvenes no tengan recursos emocionales ante las primeras dificultades. Cosas como la pérdida de un grupo de amigos, el fracaso en una relación amorosa o cualquier contratiempo menor pueden convertirse en experiencias devastadoras para ellos.
Además, destaca que cada vez es más común ver a padres interviniendo en la vida de sus hijos hasta límites preocupantes. “Nunca hemos tenido tantos padres yendo al colegio a solucionar problemas con los profesores en lugar de darles a sus hijos las herramientas para que los resuelvan ellos mismos”, asegura.
La psicóloga insiste en que se ha dejado de lado el sentido común y la capacidad de esfuerzo, y es necesario recuperarlos. “Debemos volver a enseñarles a pensar por sí mismos, a reflexionar y a cuestionar lo que les rodea”, afirma.
Además, apuesta por un enfoque individualizado en la educación y el desarrollo personal de los jóvenes. “Cada persona es única y necesita un 'traje a medida'. Cuanta más confianza se les dé en sus propias capacidades, más difícil será que sean manipulables”, concluye la experta.
FUENTE: Vía Europa
Press Infosalus
No puedo estar más de acuerdo con esta señora e incluso iría más lejos, se me antoja preocupante el futuro de las generaciones que nos preceden y creo que las pantallas son uno de los grandes problemas. Solo es una opinión.
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