Decidimos llamarnos así (Cuadrilla con mayúscula),cuando este concepto empezaba a decaer y era un poco maldito eso de salir de cuadrilla en la Semana Santa de nuestro pueblo. Apareció, la Cuadrilla, allá por el final de los sesenta cuando comenzó a fluir más personal y la única existente se dividió en tres o cuatro.
Su composición era un poco rara: inter-generacional, pluri-sexual e integrada por gente proveniente de diversos linajes familiares, a veces poco relacionados entre si antiguamente, pero muy unidos y solidarios en su composición interna.
La mayoría de los hombres y mujeres que componemos la Cuadrilla somos liberales ultramontanos o socialistas escépticos; uno o dos, por lo menos, son separatistas, algún comunista camuflado, también hay, y no faltan los que no tienen fe porque son ociosos y apolíticos. Se nos atribuye el ser poco respetuosos con los cánones de corrección establecidos pero somos muy tradiciones, por ejemplo: somos la única cuadrilla que respeta escrupulosamente, en nuestras comidas colectivas, la abstención de la carne en Viernes Santo; también nos pasamos con el tabaco, la comida y la bebida cuando toca, que es algo muy tradicional; algunos vamos a las procesiones porque tenemos alma de penitentes y no lo podemos remediar; tenemos el bombo más grande del pueblo aunque cada vez con más limitaciones para sacarlo porque estamos ya de "capa caída"; no faltan los que hasta "cumplen con Parroquia" (yo no, porque soy librepensador). Casi nunca logramos ponernos de acuerdo en nada; ni por consenso, ni por mayoría, porque las minorías no se dejan manipular, así que no tenemos problemas para organizarnos.
Su composición era un poco rara: inter-generacional, pluri-sexual e integrada por gente proveniente de diversos linajes familiares, a veces poco relacionados entre si antiguamente, pero muy unidos y solidarios en su composición interna.
La mayoría de los hombres y mujeres que componemos la Cuadrilla somos liberales ultramontanos o socialistas escépticos; uno o dos, por lo menos, son separatistas, algún comunista camuflado, también hay, y no faltan los que no tienen fe porque son ociosos y apolíticos. Se nos atribuye el ser poco respetuosos con los cánones de corrección establecidos pero somos muy tradiciones, por ejemplo: somos la única cuadrilla que respeta escrupulosamente, en nuestras comidas colectivas, la abstención de la carne en Viernes Santo; también nos pasamos con el tabaco, la comida y la bebida cuando toca, que es algo muy tradicional; algunos vamos a las procesiones porque tenemos alma de penitentes y no lo podemos remediar; tenemos el bombo más grande del pueblo aunque cada vez con más limitaciones para sacarlo porque estamos ya de "capa caída"; no faltan los que hasta "cumplen con Parroquia" (yo no, porque soy librepensador). Casi nunca logramos ponernos de acuerdo en nada; ni por consenso, ni por mayoría, porque las minorías no se dejan manipular, así que no tenemos problemas para organizarnos.
Que bueno Chuel. Te he descubierto por casualidad.
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