Noticia. Muere Javier Lambán

 

En 2015 se convirtió en presidente del Gobierno de Aragón. Su partido el PSOE, Podemos, CHA e Izquierda Unida le apoyaron en un proyecto político que el socialista estableció en recuperar los servicios sociales e invertir la senda de los recortes que el PP abrió tras la crisis de 2008. Una dura legislatura, en la que solo CHA participó en el Gobierno autonómico y en la que Lamban sudó muchas de las decisiones que tuvo que tomar, debido a la fuerza alcanzada por Podemos en el arco parlamentario, que logró 14 diputados.

Mucha gente que lo criticaba cuando lideraba este gobierno de Aragón y medios como el Heraldo, le llevarán flores, le llorarán ahora y dirán que fue el mejor presidente de Aragón y el más honesto de los socialistas. Lógico porque, aunque inteligente en algunas cosas, terminó siendo un tonto útil para las derechas practicando el mismo discurso de estas en contra de Sánchez y el gobierno de coalición.

A mí me cayó bien hace tiempo cuando a su derecha y a su izquierda caía mal a casi todo el especto político, a pesar de que siempre me pareció más un hombre del PAR que del PSOE, más de centro derecha que de centro izquierda; si analizamos su ideario político llegamos a esa conclusión: populismo lerrouxista, clientelismo político, caciquismo rural, desprecio al Aragón vaciado defendiendo la macrocefalia zaragozana y muy cercano a los lobis empresariales de la región de todo tipo (mediáticos (Heraldo, TVA), industriales, energéticos, macro agrarios, etc.) seguimos igual con este gobierno del PP porque se han institucionalizado estos vicios que ya son endémicos en las administraciones públicas de la región, diputaciones, comarcas y municipios).

Tuvo muchos problemas con los partidos a su izquierda, especialmente con Podemos e IU, menos con Cha y ninguno con el PAR que siempre está a caballo ganador. Luego por esas cosas que habría que analizar más por un psiquiatra que por un politólogo termino, como muchos de sus camaradas que perdieron contra Sánchez, extraviando también el norte y todos los puntos cardinales. Nunca he visto un cainismo más atroz dentro de un partido que el enfrentamiento entre los anti-sanchistas contra los sanchistas y que, sin embargo, sigan afiliados todos en el mismo partido. Por lo general, los perdedores si no se someten a la mayoría y siguen a la greña con malas artes y constantemente contra los ganadores los echan, para que luego digan que no hay democracia dentro de los partidos.

Yo me quedo (ahora que la política está tan brutalmente confrontada), con su talante conciliador y dialogante. Era una buena persona, aunque ya no se si tan buen gestor; voluntarioso, y estaba orgulloso de ser político, algo que parece que se ha perdido y que solo conservan los del PAR y partidos a la izquierda del PSOE; ahora los políticos parece que tienen mala conciencia por serlo, les da como vergüenza ¿no sé si se habrán dado cuenta de este complejo? y mandarían al paredón a quienes no son de su partido y, si acaso, solo se salvarían a sí mismo. Bueno Lambán terminó también por querer mandar al paredón a los que dirigen su partido, y es que todo lo malo se pega.