El Gobierno de Jorge Azcón ya ha asumido que no habrá presupuestos. Lo ha confirmado el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, Requerido por Vox, el responsable de la Hacienda aragonesa ha marcado distancias con la ultraderecha, escenificando la distancia que actualmente existe entre PP y Vox que parece que es larga por lo que se ve.
El PP también está distanciado con el PSOE (aunque, son
de centro los dos: de centro derecha el uno y de centro izquierda el otro, pero
con una trinchera en medio imposible de saltar, por lo que se ve). Abarcan la
mayoría del electorado español, pero juegan en equipos distintos y no
reconocen ni a los árbitros, ni a los jueces de línea. Ni al VAR ese que tiene
inteligencia artificial.
El PSOE está distanciado también con los nacionalistas
aragonesistas de Chunta (no confundir con independentistas), con Teruel no existe
y con Izquierda Desunida y, sobre todo con Queremos pero no Podemos. De todas maneras,
las izquierdas de centro y extremas, aunque se juntaran, no pueden tampoco
aprobar, por si solas, un presupuesto porque no le llegan los diputados en
Cortes de Aragón. O sea, que no tendremos presupuesto hasta dentro de unos
años. Eso en nuestra comunidad autónoma. En España tampoco, porque las
izquierdas no llegan por un pelín… tampoco; las derechas podrían, pero las no españolistas
no se pueden ver con las españolistas y los centros, en general, como digo, están
descentrados; no saben si están contra Putin, contra el arancelario yanqui y
los judíos matamoros, contra los dos, si por armarse para la paz o armarse para
ir a la guerra.
Así no hay quien apruebe un presupuesto.
Pero no solo ocurre en la política pública o del
Estado. Recuerdo que en mi empresa había tres directores: el de fábrica, el comercial
y el de administración (representaban a las tres facciones de accionistas), y
no se hablaban entre ellos: me lo dijo el gerente, que era del OPUS DEI, pero
(a pesar de ello y sin que se entere nadie, me llevaba bien con él), y no se
hablaba tampoco con ninguno de los tres, más que nada porque, esos tres, no le
dirigían la palabra ya que lo habían puesto para que los controlara. ¡Así es
imposible dirigir una empresa!- me decía-. Y se fue.
Como es natural, la empresa se fue a tomar por el
saco: la compro un catalán para llevarse la marca a Cataluña y ahora veo
sartenes y coberteras con la marca de la antigua empresa aragonesa. No sé si
los empresarios actuales son catalanes españoles o independentistas: igual la
marca la han vendido a alguna multinacional de vajillería extracomunitaria “pro-Trump”
o la tienen los chinos, que se queda con todas las marcas de manufacturas y
lo venden luego a “Todo a Cien” sin pasar por la inspección de
calidad ni hacer auditorias.
Si no hay presupuesto no hay empresa que subsista,
tampoco hay gobierno nacional, regional, o local que sea eficaz. Aunque dicen
que sí, que no hace falta gobierno para que funcionen las administraciones
públicas, pero también recortan el número de funcionarios y trabajadores
públicos para externalizar las administraciones públicas, la sanidad, etc.,
empresas privadas que dudo que hagan presupuestos con seriedad ¿Para qué? si
nadie las va a fiscalizar aunque cobran del Estado. Eso solo ocurre en los países oligárquicos donde no
hay libertad.
La inversión pública, en pausa; los convenios, en el
limbo, y alcaldías y presidencias comarcales, con más incertidumbre que
certezas. Y lo peor de todo: nadie
puede garantizar que la cosa cambie en 2026. Ni en 2027. Ni nunca. Podríamos
terminar incluso la legislatura, entera con el presupuesto de hace años y para
“cutio”. Si entran otros ya tienen hecho el presupuesto y a tirar.
Es el signo de los tiempos y de la nueva posmodernidad
neoliberal de la economía. Solo tengo una duda, si no hay nuevo presupuesto
¿Cómo nos van a subir las pensiones, subir el sueldo de los empleados públicos
y de los cargos políticos? Algo habrá que hacer y seguro que hay fórmulas para
ello (yo no las conozco), pero Milei en Argentina ha recortado casi todo y él y
su hermana se han subido el sueldo.
Algo se podrá hacer, y los expertos economistas seguro
que lo saben.
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